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Pendientes pequeños vs pendientes grandes, ¿cuáles elegir?
Los pendientes son un accesorio indispensable para dar vida a cualquier conjunto. Si bien suelen ser unos de los grandes olvidados en materia de estilismo, su función resulta determinante en el momento de conseguir la estética que se desea.
Si alguna vez sentiste que tanto tu vestuario, como tu peinado y maquillaje estaban bien, pero había algo que faltaba, muy probablemente se tratarse de un buen par de pendientes.
En función del estilo que busques, del material de la pieza y de la forma de tu cara, existen infinidad de pendientes que se pueden adaptar a ti. En esta ocasión te contamos unas de las formas más sencillas para identificar los pendientes ideales en función del momento. De este modo nunca más tendrás duda sobre si usar pendientes grandes o pendientes pequeños.
Pendientes para la rutina del día a día
Los looks de diario necesitan ser cómodos y funcionales, de modo que conviene ceñirse a la premisa de que menos es más. Esto iría directamente vinculado a los pendientes, donde las piezas pequeñas y pegadas se convertirían en un must have.
El material cobra especial relevancia, ya que materiales como el oro aportan un toque extra de elegancia. Por lo tanto, merece la pena tener en el joyero unos pendientes pequeños de oro de buena calidad.
Por supuesto, cada persona tiene sus gustos e inevitablemente habrá quienes se sientan en su zona de confort con pendientes algo más grandes. Una propuesta atemporal para lucir piezas de mayor tamaño, pero funcionales, serían los aros de oro blanco o de plata de alrededor de 9mm.
Pendientes para ocasiones especiales
Como las ocasiones especiales están para lucirse, entrarían en juego sin duda alguna los pendientes largos, desde aros hasta líneas continuas y los pendientes de grandes dimensiones como las perlas.
Para que este tipo de apuesta luzca y no se vea saturada, toca jugar con el resto de los accesorios y con la propia ropa:
- Si usas pendientes largos dorados, te interesará usar cuello de barco, palabra de honor o camisa blanca, además de llevar el pelo recogido para dar una sensación óptica de cuello de cisne. Mientras que si se trata de pendientes largos plateados te interesará apostar por una paleta más oscura como negros, grises o marrones.
- Los pendientes de línea continua tanto de otro como de plata, se prestarían al uso de cuello vuelto y looks monocolor en tonos neutros como el beige o el negro, siendo especialmente favorecedores cuando se lleva coleta alta o moño a la nuca.
- En el caso de las perlas, que, aunque no son las protagonistas en accesorios de esta temporada, son un atemporal que probablemente tome auge ante la llegada de las tendencias preppy y old money, van bien con prácticamente cualquier prenda. Desde un jersey, hasta una camisa con vaqueros y stilettos calzan bien con las perlas. Esto da lugar a que la atención pase directamente a los complementos, que deberán ser menos suntuosos para dejar el protagonismo a las perlas.
Todas estas opciones de pendientes las puedes encontrar fácilmente tanto en joyerías presenciales como en joyerías con amplio stock de pendientes online.
Los pendientes perfectos para cada momento
Como se decía antes, cada persona es un mundo y tiene su propia estética, de modo que, aunque la premisa básica sea que los pendientes pequeños se prestan a situaciones del día a día porque son más cómodos y los grandes a ocasiones especiales porque son más llamativos, tú tienes la última palabra en las claves de tu estilismo.
Un claro ejemplo sería si llevas varios piercings en la oreja. Quizás en una ocasión especial te puede interesar más llevar los pendientes a juego entre ellos a modo de brillantes para obtener una estética sobria en lugar de llevar pendientes largos y esa apuesta sería igualmente válida.
¿Y tú qué opinas? ¿Qué pendientes elegirías para cada ocasión?
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