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CUIDADO Y LIMPIADO DE NUESTRAS JOYAS DE ORO
Para tratar y cuidar tus joyas de oro, lo ideal y más idóneo sería que las llevases a un especialista para que las limpie con la más profesionalidad posible y evitar así el riesgo de dañarlas. Sin embargo, también es posible utilizar métodos caseros para el cuidado de tus joyas de oro y dejarlas intactas como el primer día.
A continuación, os indicamos una serie de trucos y pasos a seguir para que tus joyas vuelvan a brillar. Es importante recalcar que, aunque tus joyas sean de oro o de otro material, es cierto que eso no las exime de ser tratadas y cuidadas a lo largo de tu vida.
De hecho, es conveniente hacerlo para que no se dañan o deterioren con el paso del tiempo y, sobre todo, lo ideal para su conservación es guardarlas en el lugar idóneo.
MÉTODOS CASEROS PARA LIMPIAR JOYAS DE ORO
1) LIMPIEZA EXHAUSTIVA
En primer lugar, los materiales que debes utilizar son los siguientes:
- Recipiente o bol con agua caliente
- Jabón pH neutro
- Cepillo de dientes con cerdas suaves
- Joya que desees limpiar
Una vez tengas preparados todos los materiales, el siguiente paso es humedecer el cepillo de dientes en el bol de agua caliente y añadir por encima del mismo un poco de jabón pH neutro.
A continuación, cogemos la pieza y, lo más importante, es darle a la joya con las cerdas del cepillo de dientes en el interior de la garra para que elimine toda la suciedad que se ha podido acumular ahí. También, es conveniente darle a la joya al completo, pero no con tanto hincapié como en el interior de la garra. Posteriormente, debemos enjuagar la joya hasta quitarle todos los restos de jabón.
Finalmente, la secamos con una toalla o secador y ya podrás lucirla como nueva.
2) LIMPIEZA RÁPIDA
La pasta de dientes, siempre ha sido un excelente limpiador para dejar nuestras joyas totalmente relucientes. Este método se utiliza sobre todo para aquellas joyas que luces con frecuencia y para momentos en los que necesitan un lavado rápido.
El primer paso, será mezclar la pasta de dientes con agua hasta que consigamos una masa homogénea y uniforme. El proceso de limpieza sería el mismo que el detallado con anterioridad, prestando también especial atención a aquellos rincones de la propia joya.
Otro método alternativo, es utilizar cualquier detergente líquido de lavavajillas mezclado con agua y siguiendo el proceso siguiente. Lo que necesitas para limpiar la joya de esta forma es un recipiente con agua caliente e introducir la joya en él durante un cuarto de hora. Una vez transcurrido el tiempo, debes sacarla y limpiarla con un cepillo de dientes con cerdas suaves.
3) LIMPIEZA DE DIAMANTES
Los diamantes, dado su valor, deben ser cuidados con mimo y atención. Es muy fácil reconocer a simple vista un diamante, ya que reflejan mejor luz y parecen más grandes que cuando no lo están.
El método para limpiarlo es muy fácil, pero es necesario realizarlo de manera muy minuciosa. Los materiales que necesitaremos en este caso, será un bol con agua tibia, importante que no esté caliente ya que podría dañar la pieza; y amoniaco, que se mezclará con el agua tibia para limpiar la joya. Una vez realizada la mezcla, el siguiente paso es dejar durante unos minutos la pieza dentro del recipiente y frotarla suavemente con el cepillo de dientes de cerdas blandas.
De esta manera, tu diamante quedará tan brillante como el primer día.
Es importante resaltar que el amoniaco solo debe usarse con diamantes, ya que su uso con otras piedras podría dañar la joya.
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